Amor: El principio del fin.

"Me gustas". Que frase tan simple y complicada a la vez. Con lo fácil que es decirlo, el problema es cuando tienes que decírselo. Pero es un paso necesario. El primer paso del olvido. El problema es el después. ¿Qué hacer? ¿Qué decirle? ¿Cómo hacerlo?

Después de hablarlo todo y más con esa persona, llega un momento en que se terminan los temas de conversación. Es un momento difícil, quieres hablar con esa persona, no puedes soportar más el silencio, pero no sabes que decir.

En estos casos la opción más inteligente es no decir nada, pero seamos sinceros, el amor no es inteligente. Aunque sea con la excusa mas tonta, aunque sea borde, enfadado, triste, repetitivo... tu le hablas. Da igual de qué. Pero tienes que hacerlo. No soportarías ni un segundo sin hablar o sin estar con él/ella pudiendo hacerlo.

Es un momento mágico, propio de algo tan estúpido e infantil como el amor. Por mucho que parezcas idiota necesitas hablarle, le quieres demasiado como para ignorarle o soportar eses incómodos silencios. Debes hacerlo.

Llegado a este punto solo puedes hacer una cosa: NADA. Ya se lo has dicho, ya has tomado la única medicina conocida para el corazón, ahora solo queda que haga efecto, solo hay que esperar que el tiempo y el olvido se unan para combatir ese amor y que finalmente ese sentimiento te abandone. Pero recuerda, el amor no se va para siempre, siempre vuelve, lo único que puedes hacer es disfrutar hasta que regrese.

"En cambio no" de Laura Pausini